Queremos aprovechar el día de la madre para recordar que las mamás desempeñan un rol que va más allá del cuidado y crianza de sus hijos en el complejo tejido social. Ellas son agentes de cambio, pero antes de eso, son personas con una necesidad de individualidad y que, por ende, requieren de su propio espacio y apoyo. La cuestión es que tendemos a asociarlas con una imagen de sacrificio y omnipotencia, percepción que puede llevarnos a olvidar sus límites.
En gran parte de Latinoamérica, el día de la madre se celebra durante el mes de mayo, por lo que estas fechas nos parecen ideales para remarcar que el apoyo a la misma no debe provenir únicamente de su círculo más cercano. El gobierno, entre otros entes, puede y debe actuar como un soporte adicional para las mamás, especialmente, por las diversas y complicadas situaciones que enfrentan a diario.
Lo cierto es que muchas veces las madres no tienen opciones para lidiar con dichas dificultades. La falta de soporte obstaculiza su desarrollo tanto personal como profesional, afectando su bienestar o el logro de un equilibrio saludable entre sus responsabilidades laborales y familiares. En el día de la madre, es esencial reconocer y abordar las dificultades específicas que enfrentan para contribuir a su empoderamiento mediante medidas como las que te compartiré.
Estas políticas brindan a las madres el tiempo necesario para recuperarse física y emocionalmente después del parto, además les permiten establecer vínculos sólidos con sus hijos durante los primeros meses de vida.
No debemos olvidar que el apoyo a la maternidad no debe limitarse sólo a las mujeres. Las licencias de paternidad son también importantes, ya que promueven la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos y contribuyen a la igualdad de género en el hogar y trabajo.
En México, las personas con capacidad de gestar cuentan con 12 semanas de licencia laboral pagada, mientras que los hombres –en la iniciativa privada– tienen como máximo cinco días laborables de permiso.
Lograr que los padres se tomen dicha licencia en un sentido de corresponsabilidad es un reto en algunos países; por ejemplo, en España, únicamente la mitad de ellos (el 52%) fracciona su baja, mientras que el resto la hace coincidir plenamente con la de la madre.
Para muchas madres, la posibilidad de reincorporarse al trabajo después del parto está directamente relacionada con la disponibilidad y accesibilidad del cuidado infantil. Las intervenciones que garantizan el acceso a buenos servicios de cuidado infantil, además de aliviar la carga financiera de las familias, permiten a las madres continuar con sus carreras profesionales o trabajar sin tener que sacrificar el bienestar de sus hijos. Nada más en México, la cuidadora principal de las personas entre 0 y 17 años, en 2022, fue la madre con un 83.2 por ciento.
Datos como estos demandan tipos de apoyo como el Programa de Guarderías y Estancias Infantiles para Madres Trabajadoras, el cual comenzó a funcionar en México el 11 de enero de 2007. Su principal objetivo era reducir la vulnerabilidad en hogares donde una madre trabajadora, que planea unirse al mercado laboral, un estudiante o un padre solo, se hace cargo del cuidado de los niños.
Las políticas que promueven la flexibilidad laboral, como el teletrabajo, los horarios flexibles y las opciones de trabajo a tiempo parcial, son fundamentales para auxiliar a las madres a equilibrar sus roles profesionales y familiares de manera efectiva. Las madres, los padres y los cuidadores, en Reino Unido, desde 1966 pueden solicitar horarios de trabajo flexibles.
Lo anterior es crucial para que las madres puedan seguir participando activamente en la economía, ya que las estadísticas revelan que conforme tienen más hijos, su rol como cuidadoras es menos compatible con el mercado laboral: en 2022, el 54 por ciento de las madres con un hijo tenían un empleo o estaban en búsqueda de uno, en comparación con 38 por ciento de aquellas con cuatro hijos y 27 por ciento con cinco hijos o más.
Las políticas que garantizan un acceso equitativo a servicios de salud prenatal, atención obstétrica de calidad y programas de apoyo postparto son esenciales para asegurar un inicio de vida saludable para los niños y el bienestar continuo de las madres. Además, los programas de educación y apoyo en lactancia materna promueven la alimentación infantil saludable y fortalecen el vínculo madre hijo.
Pese a los avances en la igualdad de género, muchas madres todavía enfrentan discriminación en el lugar de trabajo por su maternidad. Por lo tanto, las medidas para combatir esta problemática pueden ser leyes que prohíban la discriminación por embarazo y maternidad o mecanismos que promuevan la igualdad salarial y oportunidades de desarrollo profesional.
En Estados Unidos, la Ley de Licencia Médica y Familiar (FMLA) protege el derecho de las madres a tomar licencia por maternidad sin temor a perder sus empleos.
Las medidas que ofrecen programas de educación y capacitación accesibles y adaptados a las necesidades de las madres, incluyendo aquellas que enfrentan desventajas económicas o sociales, sirven para promover su autonomía.
En varios países, se ofrecen programas de educación y capacitación dirigidos específicamente a madres que desean mejorar sus habilidades y oportunidades laborales. Por ejemplo, los programas CLARA, Ceuta y Melilla y AURORA, en España, proporcionan formación y apoyo a mujeres con hijos a su cargo para facilitar su inserción laboral o mejora profesional.
Algunos países, como Canadá y Singapur, ofrecen subsidios y bonos por cada hijo para ayudar a las familias a cubrir los costos asociados con el cuidado y la crianza de los niños. Estos programas proporcionan apoyo financiero adicional a las madres y padres, lo que les permite satisfacer las necesidades básicas de sus hijos y mejorar su calidad de vida.
El Beneficio por Hijo de Canadá (The Canada Child Benefit) es administrado por la Agencia de Ingresos de Canadá (CRA). Es un pago mensual libre de impuestos que se realiza a las familias elegibles para ayudar con el costo de la crianza de los niños menores de 18 años, y que puede incluir el beneficio por discapacidad infantil y cualquier programa provincial y territorial relacionado.
En muchos países, se han implementado políticas que garantizan el acceso gratuito o a bajo costo a la atención médica prenatal y postnatal para las mujeres embarazadas y las nuevas madres. Estos programas incluyen visitas médicas regulares, pruebas de diagnóstico, atención durante el parto y cuidado posterior al nacimiento, asegurando que las madres reciban el apoyo médico necesario para mantener su salud y la de sus hijos.
Identificamos en el día de la madre que otras intervenciones de soporte para las madres son los programas de apoyo psicosocial, los cuales pueden incluir asesoramiento individual o grupal, grupos de apoyo entre pares, y servicios de atención de la salud mental, con el objetivo de ayudar a las madres a superar el estrés, la depresión posparto y otras preocupaciones conectadas con la maternidad.
También están los programas de alimentación infantil y nutrición, los cuales pueden incluir distribución de alimentos, suplementos nutricionales, asesoramiento dietético y educación sobre lactancia materna y alimentación complementaria.
En este día de la madre, es importante reflexionar sobre la importancia de diseñar estrategias y programas de apoyo para las madres trabajadoras. Muchas de ellas equilibran trabajos demandantes con la crianza de sus hijos, frecuentemente sin apoyo del otro progenitor o de cuidadores. Apoyarlas es vital para facilitar su bienestar y permitirles desarrollarse como individuos.
María Luisa Guzmán Vázquez
Redactor en EXPOSTFan from hell de The Office, Bowie y de los michis. Mamá de tiempo completo. Aspirante a escribir cuentos cortos y correr un maratón. Alguien me dijo que si fuera música sería post-punk.
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