En mis 20 años como consultor, he escuchado a muchos políticos y servidores públicos utilizar el término política pública de forma errónea. Suelen confundirlo con distintas acciones de gobierno, pero no todo lo que hace el gobierno es una política pública. ¿Qué no es una política pública?
¿Qué no es una política pública? Es aquella acción que 1) no toma en cuenta el interés público y carece de diagnóstico y análisis de factibilidad, 2) tiene muchos objetivos y 3) excluye a la ciudadanía.
Tampoco es una política pública alguna ocurrencia o capricho de los políticos que, aunque a primera vista pudiera tener sentido, no pasa la prueba del ácido cuando se pone la lente sobre sus supuestos y factibilidades. Como el disparate que voy a contarte.
Para combatir el analfabetismo digital en estudiantes de educación básica, un secretario de Educación mexicano decidió lanzar un programa para entregar tabletas electrónicas a los alumnos de los dos últimos años del nivel primaria.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), en 2012, se estimaba que en México existía una computadora por cada 15.5 estudiantes de 15 años, mientras que 6 de cada 10 alumnos de 15 años tenían acceso a computadoras en su escuela.
De este modo, la Administración federal 2012-2018 decidió lanzar el Programa de Inclusión y Alfabetización Digital (PIAD) para cerrar la brecha digital. La entrega de tabletas parecía marchar bien, pero cuando la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) lo sometieron a prueba, salió a la luz la realidad del programa.
La auditoría de la ASF y la evaluación de desempeño del Coneval revelaron que el PIAD no tenía documentos que justificaran por qué se enfocaron los apoyos solamente en niños y niñas de primaria ni por qué los estudiantes requerían tabletas para favorecer su aprendizaje. Tampoco existía una metodología que definiera la cobertura del programa.
En 2015, se benefició a 89 mil escuelas en quince entidades federativas, sin criterio alguno y sin garantizar siquiera la disponibilidad de energía eléctrica o internet en las instituciones educativas apoyadas. Además, la Unidad Responsable (UR) del programa no contaba con indicadores o metas que permitieran evaluar el grado en que el PIAD contribuía al aprendizaje de los beneficiados. La UR tampoco tenía información para asegurar que los estudiantes en verdad usaban las tabletas como herramientas educativas. En pocas palabras, el PIAD era una ocurrencia.
Aunque las investigaciones en países desarrollados son optimistas sobre programas de entrega de dispositivos a estudiantes, también concuerdan en que estas políticas deben mostrar resultados palpables, debido al gasto significativo que representan para países emergentes (García, Aquino y Ramírez, 2016). Los resultados desnudaron que el PIAD careció de un diagnóstico puntual del problema público y un análisis de factibilidad del programa, condenándolo a la ruina.
¿Qué no es una política pública? Este es un buen ejemplo.
Las Políticas de Estado y las Políticas de Gobierno son actos de autoridad, pero de ninguna manera son políticas públicas.
Las Políticas de Estado son acciones plasmadas en la Constitución, con preceptos claros que trascienden periodos de gestión de gobierno. Son implementadas únicamente por el Ejecutivo Federal y son de alcance general, su aplicación es nacional y atienden materias de tipo estratégico. Ejemplos de políticas de Estado son la Política Monetaria, Política Fiscal, Política Económica y la Política Exterior.
Las Políticas de Gobierno son acciones cotidianas y permanentes que se instrumentan por ramos y competencias administrativas, por parte de las dependencias y entidades públicas, y presentan características como:
Ejemplos de Políticas de Gobierno son actos protocolarios, gastos de representación, construcción de obras con objetivos electorales y programas temporales que se utilizan para promover candidatos, por mencionar algunos.
Ahora que ya sabes qué no es una política pública, analicemos algunas de las conceptualizaciones que diversos autores han hecho acerca de la noción de políticas públicas:
La definición de Lasswell presenta un esquema operativo sobre el diseño y la implementación de las políticas públicas en el que se hace énfasis en la calidad de la información que servirá de referente para el análisis de un problema público.
Para Dror, el principal objetivo de las políticas públicas es fortalecer la toma de decisiones gubernamentales. Por ello, es necesario considerar aspectos técnicos, económicos, administrativos y sociales para que la decisión cuente con el aval y la legitimidad necesarios por parte de aquellos actores estratégicos que tienen un interés legítimo sobre la decisión.
Luis F. Aguilar Villanueva, principal estudioso de las políticas públicas en América Latina y considerado como el experto que introdujo el estudio del área al mundo académico de lengua española, reflexiona sobre la capacidad institucional y operativa real que tienen las instituciones públicas para dirigir y gobernar a la sociedad. Esto significa que las políticas públicas son un instrumento para mejorar la acción gubernamental a favor de la sociedad, a través de la generación de altos niveles de eficacia, eficiencia administrativa y de legitimidad gubernamental.
André-Noël Roth, autor del libro Políticas Públicas: Formulación, implementación y evaluación (1999a), que es un clásico en Sudamérica, establece que el objetivo de las políticas públicas es orientar el comportamiento de personas o grupo de personas para resolver una situación problemática.
Después de haber analizado las diversas concepciones planteadas por los estudiosos más representativos de las políticas públicas, a continuación presento la definición propuesta en el libro Diseño de Políticas Públicas:
Las políticas públicas son acciones de gobierno con objetivos de interés público que surgen de decisiones sustentadas en un proceso de diagnóstico y análisis de factibilidad, para la atención efectiva de problemas públicos específicos, en donde participa la ciudadanía en la definición de problemas y soluciones.
En esta definición propongo que las acciones de política pública tengan dos características fundamentales: 1) buscar objetivos de interés o beneficio público; y 2) ser resultado de un proceso de investigación que implica el uso de un método para asegurar que la decisión tomada es la mejor alternativa posible para resolver un determinado problema público.
En mi opinión, una acción de gobierno que no busca el interés público o que no está sustentada en un proceso de diagnóstico y análisis, no es una política pública, es simplemente un acto de autoridad en un gobierno.
En la segunda parte de la definición propongo que las políticas públicas sean tiros de precisión dirigidos a resolver las principales causas de la problemática que se pretende solucionar, donde se haga el mejor uso posible de los recursos públicos.
En la tercera y última parte de la definición propongo que se incluyan las opiniones de la ciudadanía, especialmente las de los afectados por el problema público en el diseño de política pública, ya que le otorga legitimidad a este proceso y permite que la sociedad esté incluida y sea copartícipe en la solución de los problemas públicos. En esta obra, en el capítulo 4, presento una forma práctica de cómo puede participar la ciudadanía en el diseño de una política pública.
El Programa de Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores es una política pública. Consiste en el otorgamiento de una pensión no contributiva que atiende el problema focalizado de 17.7% de la población adulta mayor que no cuenta con acceso a la seguridad social y 19.1% de la población de 65 años y más que dispone de un ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos (Coneval, 2019).
Se puede afirmar que las políticas públicas son acciones que permiten un mejor desempeño gubernamental, tanto al interior como al exterior del aparato público, a partir de cuatro supuestos: el interés público, la racionalidad, la efectividad y la inclusión.
Tales premisas se logran a través del uso racional de los recursos públicos, la focalización de la gestión gubernamental a problemas públicos acotados y la incorporación de la participación ciudadana.
Si quieres conocer el origen de las Políticas Públicas y profundizar en la definición de esta acción gubernamental, te invito a consultar mi libro Diseño de Políticas Públicas. Una guía práctica para transformar ideas en proyectos viables.
Franco Corzo, J. (2013). Diseño de Políticas Públicas. México: IEXE Editorial.
García, V., Aquino, S. y Ramírez, N. (2016). Programa de alfabetización digital en México: 1:1. Análisis comparativo de las competencias digitales entre niños de primaria. Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/2831/283146484003.pdf
Julio Franco Corzo
Redactor en EXPOSTConsultor internacional en políticas públicas. Por más de 20 años se ha dedicado a asesorar a gobiernos de América Latina en el diseño, evaluación e implementación de políticas públicas. Autor del libro Diseño de Políticas Públicas y rector de IEXE Universidad.
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Excelente artículo, una política pública conlleva tiempo de estudio, análisis, investigación, participación ciudadana, etc.
Espero pronto poder tener a la mano su libro. Gracias
Muchas gracias por tus comentarios, te comparto la pag de IEXE Editorial donde puedes adquirir todas nuestras publicaciones.
Seria interesante pudieran compartir un ejemplo de Política Pública. Para que nos ayude a clarificar el concepto.
Muchas gracias por tus comentarios Marichuy, puedes acceder a todas nuestras entradas sobre políticas públicas en nuestro blog: https://www.iexe.edu.mx/blog/