Las criptomonedas son una forma de moneda digital que utilizan técnicas criptográficas para asegurar y verificar las transacciones, o bien, para controlar la creación de nuevas unidades (en el caso de Bitcoin, se ha establecido un límite máximo de 21 millones de unidades).
A diferencia de las monedas tradicionales, como el dólar o el euro, las criptomonedas no están controladas por ningún gobierno o institución financiera central, pues funcionan a través de una red descentralizada de usuarios. Un claro ejemplo de estas monedas digitales es Bitcoin, la primera criptomoneda creada durante el 2009, misma que comenzó una revolución en el mundo de las finanzas y las transacciones digitales. Desde entonces, se han creado miles de criptomonedas diferentes, cada una con sus propias características y usos.
Aunque exista mucha controversia y debate en torno a las criptomonedas, muchos expertos creen que tienen el potencial de transformar la economía mundial (Yermack, 2013). Los autores Narayanan, Bonneau, Felten, Miller & Goldfeder (2016), mencionan que algunas de las ventajas de las criptomonedas incluyen la seguridad, la privacidad y la rapidez de las transacciones, así como la eliminación de intermediarios y las comisiones.
Sin embargo, también existen riesgos, como la volatilidad del mercado y la falta de regulación en algunos países (Selgin, 2015). Por tal motivo, es importante investigar y entender los riesgos antes de invertir en criptomonedas.
Las criptomonedas tienen diversos usos y aplicaciones en la economía y en la sociedad en general. Pueden utilizarse como un activo de inversión, ya que su valor puede aumentar o disminuir en función de la oferta y la demanda del mercado, lo cual, significa que las personas pueden comprar y vender criptomonedas con la esperanza de obtener ganancias en el futuro (Yermack, 2013). Además, su capacidad para realizar transacciones de manera rápida y segura, sin la necesidad de intermediarios financieros, permite que se puedan enviar y recibir pagos desde cualquier parte del mundo de manera instantánea y con muy bajas comisiones.
Algunas criptomonedas, como el Ethereum, tienen la capacidad de ejecutar contratos inteligentes, lo que significa que pueden utilizarse para automatizar procesos en distintos sectores, como la logística o el comercio internacional (Swan, 2015). Otras criptomonedas, como el Ripple, se utilizan específicamente para facilitar pagos transfronterizos y reducir los costos asociados a las transferencias internacionales (Narayanan et al., 2016).
Es importante mencionar que, debido a su falta de regulación en algunos países y a la volatilidad del mercado, el invertir en criptomonedas conlleva riesgos significativos y es esencial entender estos riesgos antes de tomar una decisión de inversión.
Las regulaciones a las monedas digitales comenzaron a tomar forma a medida que se popularizaban y se utilizaban cada vez más en las transacciones comerciales. Aunque inicialmente las criptomonedas eran vistas como una forma de evitar el control gubernamental y financiero, con el tiempo surgieron preocupaciones sobre la falta de regulación y la posibilidad de que se usen para actividades ilegales como el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo (Bureau of National Affairs, 2014).
En Estados Unidos, la primera regulación significativa sobre las criptomonedas es la Ley de Secreto Bancario (BSA, por sus siglas en inglés), creada en 1970, la cual dictamina que se informe a las autoridades sobre cualquier transacción financiera. Además, la Red de Ejecución de Delitos Financieros (FinCEN) emitió, desde 2013, guías sobre cómo las leyes de lavado de dinero se aplican a las monedas virtuales (Financial Crimes Enforcement Network, 2013).
Sin embargo, en otros países las regulaciones han sido más diversas. Por ejemplo, en Japón, durante el 2017 se emitió una ley que reconoce a las criptomonedas como una forma legítima de pago, lo cual dictamina que los intercambios de criptomonedas sean registrados y cumplan con ciertos requisitos de seguridad y protección al consumidor (Kim, 2017). En China, por otro lado, las autoridades han prohibido el comercio de criptomonedas y han ordenado el cierre de los intercambios (Sidel, 2017).
Es importante tener en cuenta que las regulaciones en torno a las criptomonedas están en constante evolución y, que diferentes países y regiones, pueden tener enfoques y políticas distintas. Por lo tanto, es fundamental estar informado sobre las regulaciones si planeas realizar alguna transacción con criptomonedas.
La economía rusa ha pasado por momentos difíciles en las últimas décadas, en especial tras la disolución de la Unión Soviética en 1991. Desde entonces, el país ha tenido que hacer frente a numerosos desafíos políticos, sociales y económicos, como la lucha contra la corrupción, la falta de diversificación económica y la dependencia de las exportaciones de materias primas. A pesar de estos obstáculos, Rusia se convirtió en una de las economías más grandes del mundo, con un PIB de más de 1,7 billones de dólares durante 2020.
Sin embargo, la pandemia de COVID-19 afectó a la economía rusa con una caída del PIB del 3,1% en 2020, según el Banco Mundial (2021). Además de ser objeto de sanciones internacionales debido a la guerra contra Ucrania, afectando el sector energético, bancario y a la inversión extranjera. Por el contrario, el autor Iglesias (2022) menciona que Rusia ajustó el presupuesto anual en la conservación sobre el precio del barril a 40 dólares, causando así un aumento a la reserva, mismo que se vio reflejado en la contención de la deuda pública en un 20% del PIB.
Rusia se ha visto involucrada en varios conflictos internacionales, como la guerra en Siria y el apoyo al gobierno de Venezuela, sumando gastos militares y sanciones internacionales.
En los últimos años, los precios del petróleo han experimentado una volatilidad significativa, lo que ha afectado la economía rusa de varias maneras. Rusia es uno de los mayores productores y exportadores de petróleo del mundo, y los precios del petróleo tienen un impacto significativo en la economía del país. Por tal motivo, se han reducido los ingresos del gobierno y se han generado recortes en el gasto público.
En este contexto de incertidumbre económica y política, muchas personas en Rusia y en otros países han buscado alternativas para proteger su capital. Las criptomonedas, como Bitcoin y Ethereum, han sido una de las opciones más populares.
Según un artículo publicado en The New York Times (2020), la pandemia ha aumentado el interés en las criptomonedas en Rusia como alternativa al rublo. Por otro lado, un informe de la agencia de noticias Reuters (2021) destacó que Rusia ha estado explorando la posibilidad de crear su propia moneda digital respaldada por el estado.
En los últimos años, Rusia ha sido protagonista de una serie de conflictos bélicos, sanciones internacionales y la caída de los precios del petróleo, estos son solo algunos de los factores que han contribuido a la recesión económica del país.
Ante esta situación, muchos inversores en criptomonedas han buscado liquidez en estos activos digitales. Esto se debe a que las criptomonedas, como Bitcoin y Ethereum, no están sujetas a las mismas regulaciones y restricciones que las monedas tradicionales, lo que las hace una opción atractiva para aquellos que buscan diversificar su cartera y proteger su capital.
Además, las criptomonedas también ofrecen la posibilidad de realizar transacciones internacionales de forma rápida y segura, sin tener que depender de intermediarios financieros. Esto es especialmente importante para los inversores que buscan mover su capital fuera de Rusia debido a las sanciones internacionales y las restricciones impuestas por el gobierno.
A pesar de estas caídas, muchos expertos siguen viendo que las criptomonedas son una opción interesante para los inversores en Rusia y otros países que enfrentan situaciones similares, sin dejar a un lado a los países que son afectados indirectamente. Según un informe de la Universidad de Cambridge, el número de usuarios de criptomonedas en el mundo ha aumentado de forma constante en los últimos años, lo que demuestra su creciente aceptación como una forma legítima de inversión, además de que ofrecen la posibilidad de realizar transacciones anónimas, una opción interesante para aquellos que buscan proteger su privacidad en un entorno cada vez más vigilado por el gobierno.
También es importante mencionar la realidad que envuelve a estas monedas digitales, las cuales tienen riesgos y no están exentas de la volatilidad o de su capacidad para ofrecer liquidez, como el caso de FTX.
Cabe destacar que las criptomonedas también enfrentan desafíos importantes en Rusia, pues en septiembre de 2020, el Banco Central Ruso propuso un proyecto de ley para prohibir el uso de criptomonedas como forma de pago en el país. Si bien el proyecto de ley aún no ha sido aprobado, representa un obstáculo significativo para el crecimiento de las criptomonedas en Rusia.
¿Crees que Rusia está planeando reforzar su economía a partir de una estrategia basada en criptomonedas?
Bureau of National Affairs. (2014). Money Laundering and Forfeiture. BNA’s Banking Report, 4(22), 545-546.
Financial Crimes Enforcement Network. (2013). Application of FinCEN’s Regulations to Persons Administering, Exchanging, or Using Virtual Currencies. FinCEN.
Iglesias, M. O. (2022). ¿Puede resistir las sanciones la economía rusa?. Análisis del Real Instituto Elcano (ARI), 27(1).
Kim, H. (2017). Japan’s Government Is Sending Its Top Reps to Change US Views on Bitcoin. CoinDesk.
Narayanan, A., Bonneau, J., Felten, E., Miller, A., & Goldfeder, S. (2016). Bitcoin and Cryptocurrency Technologies: A Comprehensive Introduction. Princeton University Press.
Selgin, G. (2015). Synthetic Commodity Money. Cato Journal, 35(2), 347-366.
Sidel, R. (2017). China’s Central Bank Declares Initial Coin Offerings Illegal. The Wall Street Journal.
Swan, M. (2015). Blockchain: Blueprint for a new economy. O’Reilly Media, Inc.
New York Times. (2020, 28 de diciembre). Russian Central Bank Chief: Cryptocurrency Is the Future. The Moscow Times. https://www.themoscowtimes.com/2020/12/28/russian-central-bank-chief-cryptocurrency-is-the-future-a72585
World Bank. (2021). World Development Indicators 2021. Retrieved from https://databank.worldbank.org/source/world-development-indicators
Yermack, D. (2013). Is Bitcoin a Real Currency? An Economic Appraisal. NBER Working Paper No. 19747.
Lily Villegas Valle
Redactor en EXPOSTMBE, MSc, PhD y más títulos rimbombantes. Es creadora de estrategias para web, mkt y PYMES. Le encanta desarrollar filtros para Snapchat, Tiktok o Meta. En su tiempo libre trata de hacer la tesis en Energías Renovables y prefiere compartir artículos científicos.
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