Si hay algo que no nos han quedado a deber los candidatos a la presidencia en los debates políticos es circo; y no sólo en México, también en diferentes partes del mundo. Sin importar la ideología, la cultura o la divergencia lingüística, han protagonizado un show que fácilmente podríamos apreciar con botana en mano. Y no, no es algo positivo, uno no espera entretenimiento, sino propuestas serias de quienes desean tomar las riendas de toda una nación.
En esta entrada, nos dimos a la tarea de recopilar información sobre cinco debates relevantes a nivel mundial. No todos cambiaron el rumbo de las elecciones, ni de la historia, incluso unos pueden parecer menos significativos que otros, pero fueron seleccionados por características del debate muy particulares.
Este debate presidencial se dio entre el republicano Gerald Ford, vicepresidente de Richard Nixon y ascendido a la presidencia tras la renuncia de este debido al caso Watergate, y Jimmy Carter, ex gobernador demócrata de Georgia, quien capitalizó dicho escándalo y promovió una imagen de integridad y cambio.
Uno de los momentos más controvertidos y que fue petrificado en la percepción pública fue un error cometido por Ford durante el segundo debate. Él afirmó que no había dominación soviética en Europa del Este, ni la habría de llegar él a la presidencia. Esta declaración sorprendió a muchos, ya que contradecía la realidad de ese momento. A pesar de las oportunidades para corregir su declaración, Ford continuó defendiendo su comentario, lo que resultó en un daño muy importante a su credibilidad y campaña.
Jimmy Carter, por su parte, enfrentó críticas por su desempeño en los debates ya que era demasiado técnico y detallado en sus respuestas, lo cual hizo que pareciera menos accesible o comprensible para el público promedio.
El error de Ford en el debate presidencial es señalado, a menudo, como un factor determinante en la elección extremadamente reñida y que finalmente ganó Carter, demostrando que un solo error o malentendido puede cambiar el curso de una campaña.
El 16 de julio de 1978 aconteció el primer debate presidencial de Latinoamérica al que asistieron todos los candidatos principales y que fue televisado. En ese entonces, en Ecuador, se había puesto fin a la dictadura militar y se había dado paso, una vez más, a la democracia.
Los candidatos que participaron en el debate fueron Jaime Roldós Aguilera, del ex partido político la Concentración de Fuerzas Populares, y Sixto Durán Ballén, de Democracia Popular. Los temas que moldearon el debate fueron economía, política exterior y derechos humanos, pero lo que se quedó en la cabeza de los televidentes fue la respuesta que Roldós dio a Ballén después de que este lo llamara radical: “Él es el candidato de los banqueros, de los terratenientes, de los grandes empresarios. Él no representa los intereses del pueblo ecuatoriano”.
El ganador de las elecciones fue Roldós, y aunque no sabemos si sus palabras hicieron eco en los ecuatorianos, tenemos que reconocer que una aseveración así es difícil que pase desapercibida.
Este debate presidencial fue el primero celebrado en México. El 12 de mayo de 1994, en el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en la capital del país, se reunieron los candidatos a la presidencia de la república: Ernesto Zedillo, por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Diego Fernández de Cevallos, representando al Partido de Acción Nacional (PAN), y Cuauhtémoc Cárdenas, encabezando el Partido Revolucionario Democrático (PRD). En un horario estelar de televisión, fuimos testigos de un debate teñido de intensas acusaciones y de una tensión que alcanzó al espectador.
Cuauhtémoc Cárdenas criticó con vehemencia la corrupción y la falta de crecimiento económico, atribuyendo estos problemas al PRI y a su candidato Ernesto Zedillo, a quien acusó de respaldar un sistema que había fallado en impulsar el desarrollo y mejorar las condiciones de vida en México. Además, vinculó directamente al PRI con el levantamiento zapatista.
Diego Fernández de Cevallos lanzó ataques directos tanto a Zedillo como a Cárdenas. Acusó a Zedillo de incompetencia económica y atribuyó su ascenso a la candidatura presidencial al asesinato de Luis Donaldo Colosio, por lo tanto, calificaba su candidatura como ilegítima. A Cárdenas lo cuestionó respecto de la autenticidad democrática de su postulación.
Ernesto Zedillo defendió su posición exhortando a los otros candidatos a no utilizar políticamente el asesinato de Colosio para ganar votos y criticó especialmente a Cárdenas por el uso de «violencia verbal», subrayando que las verdades a medias sólo dividían más al país.
Finalmente, Fernández de Cevallos ganó el debate, pues puso en tela de juicio la credibilidad de los candidatos en el electorado, asimismo, resultó victoriosa la televisión, ya que con un rating de 35 puntos captó a 34 millones de espectadores.
Sobre este debate, la prensa anticipó mucho, que sería un encuentro político personal e intelectual tremendo, que uno era el hemisferio izquierdo y otro el derecho del cerebro, que si esto, que si aquello… El péndulo yendo y viniendo para detenerse en una cuestión: un hombre y una mujer estarían frente a frente en términos políticos.
Clinton y Trump sostuvieron tres debates. Fue durante el segundo cuando inmortalizaron un diálogo acorde a los vaticinios, pues el candidato republicano amenazó a Hillary con enviarla a prisión si ocupaba la presidencia, pues en ese entonces había alrededor de la candidata demócrata una controversia respecto del uso de un servidor de correo electrónico privado durante su tiempo como secretaria de Estado. Hillary se defendió argumentando que lo que se decía era mentira y enfatizó “menos mal que alguien como usted no está a cargo de la justicia de nuestro país”. Finalmente, las elecciones las ganó Donald Trump.
En 1989, los ciudadanos de Brasil participaron en la primera elección presidencial por voto directo tras un lapso de 29 años. Desde ese momento, el debate presidencial se convirtió en una tradición regular en el país. Durante esta elección particular, se organizaron tres debates: uno previo a la primera vuelta electoral y dos antes del balotaje. Dada la alta cantidad de candidatos, que ascendía a 22, el debate de la primera vuelta captó menos atención e interés. Sin embargo, los debates del balotaje, especialmente el último, transmitido por la red Globo el 17 de diciembre entre Fernando Collor de Mello y Lula da Silva, generaron amplias controversias. La emisión del día siguiente, por parte de Globo, editó el debate de manera que claramente beneficiaba a Collor. Casi dos décadas más tarde, Globo admitió su parcialidad en esa edición.
Fernando Collor de Mello resultó ganador en esa elección, y si bien esto no demuestra definitivamente el impacto de los debates en el resultado electoral, sí subraya la necesidad de implementar mecanismos que aseguren la imparcialidad en la moderación y presentación de los debates.
Como se puede observar, es importante tomar en cuenta cuáles son las características del debate, preguntarnos qué los hace memorables: la controversia, el impacto generado en la audiencia o la manipulación de los medios de comunicación. Si bien en la mayoría de los debates han prevalecido los “dimes y diretes”, lo que no podemos dejar de hacer, como ciudadanos, es perdérnoslos, no importa si están a años luz de las prácticas deliberativas del ágora griega o el senado romano.
María Luisa Guzmán Vázquez
Redactor en EXPOSTFan from hell de The Office, Bowie y de los michis. Mamá de tiempo completo. Aspirante a escribir cuentos cortos y correr un maratón. Alguien me dijo que si fuera música sería post-punk.
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Me hubiera gustado que su trabajo fuera más enfocado a los debates políticos actuales ya que éstos se llevan el premio a los mejores payasos del mundo, dejaron en nuestro país México un sabor amargo en cuanto, en manos de quién podríamos caer, si no elegimos bien por quien votar .
Muchas gracias por tus comentarios Federico, trataremos de tenerlo en cuenta para próximas entradas, tus comentarios son muy importantes para nosotros.
Hola, me gusta el diseño editorial, sin embargo, el tema central son las características del debate, las cuales no observo claramente.
Muchas gracias por tus comentarios Evelin, se los haremos llegar a la colaboradora.